Christchurch
La ciudad de Christchurch promete una combinación ecléctica de elegancia histórica y cultura contemporánea. En su calidad de entrada a la Isla Sur, es una parada imprescindible en cualquier itinerario.
Imposible hablar de Christchurch sin mencionar que hay una ciudad que existió, una que 'es' y una que se proyecta hacia el futuro con la ambición de convertirse en una de las más modernas del mundo.
En este momento la ciudad está en pleno proceso de recuperación luego del dramático sismo que la sacudió en Febrero de 2011 y que terminara con muchos de los hermosos edificios que la adornaban. ¡Pero tranquilo! Podrás seguir admirando sus bellos jardines, por los cuales ha sido siempre premiada mundialmente. El parque Hagley junto al pintoresco Río Avon, le dan un marco de naturaleza y belleza.
Un poco de historia
Fue considerada por la arquitectura neoclásica de sus antiguos edificios y el nivel cultural de su gente, como la ciudad más inglesa fuera de Inglaterra. El origen de esta fama se remonta a la fundación misma de la ciudad en 1850. Esta fue un proyecto que se llamó en aquel entonces, la Asociación de Canterbury. Una asociación con estrechos vínculos con la iglesia anglicana que intentó, y como reacción a lo que pasaba en el viejo continente, crear una ciudad “Inglesa” modelo. Los inmigrantes que llegaron en los famosos primeros cuatro barcos fueron estrictamente seleccionados. Todo esto llevo a que los primeros pioneros fueran ingleses muy tradicionalistas.
Ejemplo del trabajo realizado por los miembros de esta Asociación fueron: la Catedral Anglicana de Christchurch, los edificios del Gobierno Provincial (Provincial Council Building) y el Centro de Arte (Art Centre Building) entre otros.
¿Qué visitar en Christchurch?
Los lugares para no dejar de conocer y visitar en esta ciudad son: el Museo de Canterbury, su magnífico Jardín Botánico, el Centro Antártico Internacional y la Galería de Arte McDougall. Otras de sus más famosas atracciones que están a la espera de volver a operar son el viejo tranvía que recorre sus calles principales y el teleférico, que brinda a quienes lo visitan, una vista completa de las planicies de Canterbury.
Existe una amplia variedad de actividades que se pueden realizar en Christchurch, tanto durante el día como por la noche. Durante el día, por ejemplo, se puede recorrer la ciudad fácilmente en auto, disfrutar de un excitante vuelo en globo aerostático, practicar deportes acuáticos, cruceros desde sus puertos, etc. Durante la noche es posible disfrutar de su más variada gastronomía que se encuentra en innumerables bares y restaurantes en distintas áreas de la ciudad.
Una actividad imperdible es tomar el famoso tren 'TranzAlpine' que lo llevará a través de los Alpes del Sur y por gruesas masas de bosque de hayas nativas. ¡Imperdible!
Alrededores de Christchurch
Pasando Port Hills, se extiende la Península Banks, donde se encuentra un asentamiento francés: Akaroa. Esta pequeña villa está enclavada frente a su puerto, el de Akaroa, el cual es el cráter de un volcán extinto. Akaroa ofrece un sinnúmero de actividades, pero quizás la más destacable es nadar con delfines Héctor. Esta especie de delfín es una de las más pequeñas y raras del mundo. Desafortunadamente se encuentran casi al filo de su extinción.
Kaikoura, a dos horas al norte de Christchurch, es conocida internacionalmente como el único lugar en toda Nueva Zelanda donde se puede realizar avistaje de ballenas, todo el año. En Kaikoura también, el nado con delfines es una de las experiencias más alucinantes que se pueden tener.
A noventa minutos hacia el noroeste de Christchurch, se encuentra Hanmer Springs, una pequeña villa alpina que cuenta con aguas termales.
Los Alpes del Sur se encuentran a una hora en auto desde Christchurch. La Villa de Arthur’s Pass es un lugar ideal como base para realizar actividades como esquí, escalada, caminatas alpinas o salidas de caza y pesca.
