Aoraki / Mount Cook
Hogar de las montañas más largas y los glaciares más largo, con sus 3,754 metros de altura, el Mount Cook es la montaña más alta de Nueva Zelanda. Ubicada en la Isla Sur y rodeada por glaciares, el monte es en realidad un conjunto de tres picos: bajo, medio y alto. Ideal para realizar tracks por sus alrededores.
El clima de la zona ha generado una mezcla de bosques templados y húmedos y glaciares, lo que sumado a la belleza de las vistas y lo imponente de las montañas, convierten a este lugar en uno de los imperdibles en su visita a Nueva Zelanda.
Es también uno de los lugares más importantes para la cultura maorí. Tal es así que es el único lugar del país en donde la denominación maorí se antepone a su nombre en inglés.
Patrimonio de la Humanidad
Aoraki / Monte Cook está dentro de un parque nacional que lleva el mismo nombre y que fue establecido en el año 1953. En conjunto con tres más conforman uno de los sitios designados como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Estos parques son el Westland National Park, el Mount Aspiring National Park y el Fiordland National Park.
Origen de sus nombres
El monte recibió su nombre europeo en honor al Capitán James Cook, primer europeo en circunnavegar Nueva Zelanda, aunque nunca llegara a ver el monte que hoy lleva su nombre.
El nombre maorí proviene de la leyenda que cuenta que la Isla Sur es la canoa de Aoraki (Te Waka o Aoraki). Aoraki, según cuenta la leyenda, fue un joven que junto con sus hermanos, todos ellos hijos del Padre Cielo, salieron en viaje por la Madre Tierra. En su navegación la canoa quedó atrapada en un arrecife y se hundió por uno de sus extremos, por lo cual los tres hermanos treparon sobre el extremo opuesto. El viento sur los congeló y los convirtió en piedra, transformándose la canoa en la actual Isla Sur, Aoraki en la cima más alta de la montaña y sus hermanos en las otras dos.
Actividades
Trekking/Senderismo y ciclismo de montaña en un paisaje impresionante son algunas de las actividades al alcance de todos. Para los que buscan otros desafíos hay salidas guiadas de esquí y helicópteros que pueden llevar esquiadores a distintos puntos del parque para vivir una experiencia distinta en medio de la naturaleza.
Los vuelos escénicos son una oportunidad única para ver el panorama completo del parque, sus diecinueve picos por sobre los 3000 metros de altura y sus glaciares.
Por la noche, la visión del cielo desde la zona ofrece una de las vistas más claras del mundo. Al estar alejado de grandes centros urbanos el cielo nocturno se muestra con todo su esplendor.